La alianza atlántica está muy preocupada por el nivel de audiencia que han alcanzado las televisiones rusas y por el hecho que han logrado convencer a los ucranianos y al resto del mundo de que la «revolución de EuroMaidan» en realidad fue «un golpe de Estado perpetrado por grupos nazis» .
Ante esa realidad, la OTAN estudia en este momento la posibilidad de reactivar ciertas herramientas de la guerra fría o de crear nuevos medios de prensa en Ucrania. Los Estados bálticos de la desaparecida URSS están estrechamente asociados a esa reflexión.